Mi diagnóstico: Prediabética

Durante el 2020, unos meses después de haberse declarado la pandemia, comenzaron a hacer terminaciones de personal en mi trabajo. No solo fué manejar la pandemia, la incertidumbre laboral, sino también fué tener a los hijos y al esposo en casa.

En Octubre del 2020, pude regresar a mi oficina, con medidas de seguridad un poco estresantes de mantener distancia social, usar mascarilla en áreas comunes, usar guantes, limpiar superficies como impresoras y microondas. Realmente me sentía feliz de poder trabajar algunos días fuera de casa, pero al mismo tiempo disfrutaba que podía desayunar huevos en casa, y comer mejor calidad de alimentos.

Llegó la fecha de hacerme mi chequeo preventivo anual, así que programe la cita médica. Mayor sorpresa cuando una semana después de mi cita, recibí una llamada de mi doctora donde me dijo que mi examen de glucosa A1C había salido en niveles de prediabetes. Inmediatamente vino a mi mente un recuerdo de mi infancia, ver a mi mama llorando, cuando la llamaron a decirle que su mama había fallecido. Mi abuela había muerto de 57 años de edad, apenas puedo recordar su cara, sin embargo, nunca he olvidado la cara de mi mamá y su llanto cuando recibió esa llamada. Comencé a aprender acerca de la Prediabetes, a seguir médicos y a nutricionistas en YouTube.

Primero incorporé caminatas cortas de 15 minutos dos o tres veces al día. También nadaba en Verano. comencé a disminuir carbohidratos, dejé por completo el azúcar. Estaba comenzando el cambio por recuperar mi salud. Casi doce meses después del diagnóstico, inicie dos o tres sesiones de Yoga como práctica y definitivamente me sentía mejor.

Sin embargo en mi chequeo anual del 2021, solo había bajado muy poco el porcentaje del índice A1C y seguía en Prediabetes. Me sentí frustrada, al punto de casi pedirle a la doctora que me indicara medicación. No fue hasta Noviembre del 2022 cuando ví que una sobrina bajó más de 25 Kilogramos en un lapso de 8 meses. Me dijo que no usaban medicinas, ni inyecciones, y que en el proceso no eliminaban alimentos, que ella había perdido peso comiendo rico, saludable y no había pasado hambre. Decidí comenzar el RetoFit21, con el apoyo de mi esposo, quien me dijo que si su duración era solo 21 días, seguramente utilizaban técnicas de programación neurolingüística.

Acá estoy hoy escribiéndoles, que después de terminar el reto fui a hacerme el examen de sangre A1C y mi gran felicidad, estaba fuera del rango de prediabetes, y no cerca del límite!

Mis lecciones aprendidas han sido muchas:

- El estrés si que afecta nuestro organismo, nuestros pensamientos y decisiones y puede generar enfermedades graves o crónicas.

- Aprendí que respirar y meditar eran una de las tantas herramientas que podía hacer incluso en horas de almuerzo en mi oficina o en momentos de estrés o presion laboral.

- Aprendí que el azúcar está en casi todos los alimentos procesados, incluso en aquellos que se llaman “light”. Comencé a notar que cuando comía algo con azúcar me daba más hambre y ataques de ansiedad. Sentía incluso miedos y hasta pánico a pensamientos negativos. Eliminar el azúcar fue una gran decisión en mi vida y comenzar a comer alimentos no procesados fue una bendición, deje de sentir hambre y comencé a sentirme tan energética que ya no uso el despertador.

- Aprendí que muchas enfermedades, incluyendo la prediabetes, y el cáncer, pueden revertirse cuando tu corazón y tu mente se comprometen con sentirte sano, feliz y activo. Tenía claro que no quería convertirme en una carga para mi esposo e hijos, y sueño con ver a mis hijos crecer.

- Cambiar de hábitos y mantenerlos requiere compromiso de mi parte, y tiene que ser algo que no produzca dolor, ni rabia, ni sentirte que tienes que sufrir. Tiene que ser un proceso que te agrade, que te haga sentir feliz y más ágil.

- La prueba de laboratorio comúnmente indicada es la hemoglobina glicosilada A1C, si este índice se encuentra entre 5.7 y 6.4.

Finalmente, en este camino de aprendizaje entendí que la prediabetes es la puerta a la diabetes y que tal vez tenga una condición genética para desarrollar esta enfermedad, sin embargo, solo cambiar ciertos hábitos y comportamientos de mi estilo de vida me ayudaran a vivir más y mejor.

Mi mejor consejo para ti, que lees mi historia, es que sí se pueden cambiar hábitos y si lo haces con la mejor actitud, amándote y aceptándote, comiendo rico y más alimentos que vienen de la tierra o el mar, ejercitas diariamente, y sonríes más, evitarás que te digan: eres prediabética!

Rosaury Viaje

rosauryviaje@gmail.com